El programa del viernes 25 de noviembre La Cocina del Miedo fue particularmente difícil de hacer: era el primero sin Natalia Coronel, nuestra productora eterna. Pudimos, de todos modos, recordarla con amor y sonrisas, y estuvo en el piso, acompañando amorosamente y contando todo lo que sabe sobre la Corte, la justicia, y de qué va su libro recién salido del horno, Irina Hauser. (Y una aclaración, en honor a la verdad: el precioso último tema es el que eligió Irina. El que le gustaba a Nati era este, sepan disculpar!
https://www.youtube.com/watch?v=cJqKEDbbSVA)
https://www.youtube.com/watch?v=cJqKEDbbSVA)
Aquí, el programa: http://radiocut.fm/audiocut/la-cocina-del-miedo-251116/
Y aquí, nuestro recuerdo para Nati:
Poco después, coincidimos con Horacio Cecchi en la idea de hacer un programa de radio. NO teníamos dónde hacerlo, ni sabíamos nada del medio. Entonces, entre otrxs productorxs, le escribí a Nati. Me pasó teléfonos, sugerencias, contactos. Finalmente, encontramos el lugar ideal: La Tribu. Ya teníamos dónde hacerlo. Seguíamos sin productor/a.
Le pedí que lo fuera, por supuesto sin poder pagarle un peso. Y contestó de inmediato, entusiasta:
09/12/2013
12:08
Nos
encantaría contar con vos para la producción del programa, que, por
ahora, o sea en enero/febrero, va a ser de una hora semanal,
miércoles, viernes o sábado, todavía no tenemos el dato firme.
El
punto es que no tenemos publicidad todavía, o sea que vamos a
pérdida: pagamos el espacio nosotros. ¿Vos podrías laburar sin
cobrar hasta que podamos conseguir (si conseguimos) publicidad? Te lo
pregunto así medio a lo bestia, porque somos nuevos en el rubro.
Si
estás de acuerdo, la seguimos, sino, mil gracias igual!
Abrazo,
C.
Hola
Claudia! Si, acepto! Contame cuál será la línea del programa o al
menos qué tienen pensado.
Cuando
quieran nos juntamos y charlamos, armamos página y sumario.
Beso!
Así
nació La Cocina del Miedo, en enero de 2014. Horacio siguió hasta
agosto, luego seguimos nosotras dos. A principios de 2015, Nati se
fue a Bolivia. Antes de irse, ante mi pánico de hacer el programa
sola, garantizó su reemplazo con Yamila Blanco, que realizó la
producción durante todo ese año. Nati venía esporádicamente, nos
cruzábamos por alguna de las redes, estuvo para mi cumpleaños 53,
compartimos algunas salidas. Hasta que, en enero de este año, debió
volver a tratarse el cáncer que parecía curado y que despertó otra
vez en su cuerpo. No podía volver a producir el programa a tiempo
completo, otra vez acercó a otra colega, Erika Silva, que tampoco
pudo quedarse mucho tiempo con nosotras, así que finalmente seguí
sola. Pero siempre Nati fue LA productora de La Cocina del Miedo, más
allá de grillas, bajada de temas, subida de programas. Porque yo no
sabía nada de cómo hacer radio, y ella me fue guiando. Y porque
cuando -por cansancio, por falta de dinero- dudé en seguir con el
programa, simplemente, me dijo “Con el programa tenés que seguir,
eso no se discute”.
Y
aquí seguimos.
Nati
murió arrasada por el cáncer el viernes 18 de noviembre. Hice el
programa, sabiendo que ya estaba muy mal, luego una presentación en
el bar de La Tribu y me fui corriendo al Hospital Italiano, la vi por
última vez, sedada por la morfina, y poco después se murió.
Me
había despedido el miércoles, con ella sonriente, recordándonos
que nos queríamos una a la otra, y lo último que me dijo fue
“tenemos que preparar el programa del 9 de diciembre”, que será
el que hagamos con los compas de Tiro al Blanco conjuntamente.
En
estos días, aparecen por todos lados fotos de Nati: luminosa,
sonriente, bella con su hermosa cabellera que el cáncer le arrancó.
La vemos en fotos con Evo Morales, la vemos, doblada por la
enfermedad en medio de una marcha con un cartel que dice “No al
vaciamiento” de algunos de los medios dinamitados por el macrismo o
por empresarios nefastos; la vemos con un enorme bombo de Página 12.
Cada
uno de quienes la queríamos tenemos una Nati propia y personal, que
es nuestra. Con la mía estoy en la Ex Esma, abrazando a los
compañeros, en mis cumpleaños, en una feria artesanal, en una
plaza, tomando café en una taza con el rostro de nuestro amado Hugo
Chávez, recordando siempre a Néstor, esperando volver con Cristina.
Con cada uno de nosotros y nosotras tiene fotos sonrientes, con la V
de la victoria.
Aquí
la quiero recordar como la eterna productora de La Cocina del Miedo,
y como la periodista de raza que un mes y pocos días antes de morir
me convenció para que fuéramos juntas a Jujuy a visitar a Milagro
Sala a la cárcel, organizó todo para hacerlo, y me dijo, al
volver, poco antes de comenzar una serie de internaciones, hasta la
final, “gracias por compartir conmigo esta experiencia hermosa que
aún no termino de procesar”. Gracias a vos que me empujaste, le
dije.
A
mi amiga querida Natalia Coronel la adoro y la voy a extrañar por
siempre, y la guardo en nuestras fotos, conversaciones, risas y
secretos.
A
Natalia Coronel, productora eterna de La Cocina del Miedo, la vamos a
tener siempre por aquí, en la cabina, o produciendo y diciendo, sin
que quede opción: tenés que seguir.
Aquí
seguiremos, compañera, cómo no.
Nati, hasta la victoria y hasta que volvamos.
Irina Hauser, gracias por venir y compartir tu libro!
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