El
4 de octubre, junto con Natalia Coronel ingresamos al Penal de Alto
Comedero, a visitar a Milagro Sala y otras tres compañeras presas
políticas (Patricia Cabana, Gladys Díaz y
Aquí,
algunos apuntes de aquel día. Se prohíbe ingresar con cámara de
fotos, celular y grabador, así que se trataba de entrar con una
libretita, una lapicera (transparente, sino tampoco entra), y tomar
nota rápidamente.
EL
INGRESO
En
la sección requisa, paso Un partido sin papá, como libro infantil;
productos Bonafide (Nugatones y Bocaditos de dulce de leche), con el
chocolate Felfort hay una duda porque es “chocolate con maní” y
el maní no entra, pero como es nimia la cantidad de maní, y no
alcanza para producir bebidas alcohólicas, que es el motivo por el
cual el maní está prohibido, entra. La riñonera de colores, no entra. Sí unas
galletitas de las que te regalan en el avión (abren los paquetes),
un jaboncito del hotel, y... para regalarle algo mío, unos aritos y
dos anillos cubanos. No, eso no porque no está autorizado, me dice
una de las guardias. Insisto. Llaman a un jefe, viene. “Usted está
autorizada como visita extraordinaria, pero no a ingresar esas cosas.
Los chocolates pasan, pero eso no”. Le digo que son unos aritos y
unos anillos, un regalito así nomás.
- ¿Son de oro?
- Nooo,
ni de oro ni de plata, mirelos, son solo un detalle.
- No se
puede.
- Mire, yo trabajo en el Ministerio de Justicia (bue,
trabajé hace años, también es solo un detalle), ahí estoy viendo
un cartel con la lista de lo que está prohibido, y no dice aritos ni
anillos, y yo aprendí que lo que no está prohibido, está
permitido. Además, si hubiera querido, me los ponía, y después se
los dejaba, y listo, pero yo no hago las cosas así...
Se
convence, me los deja pasar "por esta vez". La chica que me
estaba atendiendo me dice: “Tiene razón, si quería los pasaba
igual”.
Luego
me entero que al Cura de Opción por los Pobres Félix Gibbs no le
dejaron pasar su Biblia, con el argumento peregrino de que no estaba
especialmente solicitado...
EL
ENCUENTRO CON MILAGRO
Finalmente,
nos recibe Milagro, la primera yo. Un fuerte abrazo, un beso y una
sonrisa franca.
Están
sus nietos Catriel (8) y Amaru (9), que la monopolizan por un rato.
Son graciosos, ella es muy amorosa con ellos, dicen que tiene otro
montón de nietos de sus hijos del corazón, de los que ha criado.
Los nenes cuentan películas violentas, ella les dice que no le
gustan esas películas. Hablamos de fútbol, tanto Milagro como sus
nietos son de River, y del Lobo (Gimnasia y Esgrima de Jujuy).
Pregunto a Amaru qué pasa si juegan River y el Lobo, Milagro dice
vamos por el Lobo! (en el ingreso al Parque Acuático hay dos
esculturas de sendos lobos, con las camisetas del equipo). Amaru
muestra varios magullones en sus piernas, y cicatrices antiguas.
Cuentan que en una ocasión, jugaban con Cati (Catriel) a ser
Superman y el Hombre Araña, y que se cayeron por la escalera de la
casa de la abuela. Milagro muestra la pierna con un golpe que,
cuenta, se dio jugando al fútbol. Tiene otro golpe en la frente (yo
pensé que era una mancha de la piel). Su hija va a hablar con las
guardias, porque piensa que le han pegado, pero ella dice q no, que
se lo hizo ella misma al levantar con fuerza el brazo mientras
jugaban al fútbol. Cuando Félix cuenta que no le dejaron entrar la
Biblia, Milagro dice que ella consiguió que le permitan entrar 5
libros y 5 cartas, y se levanta a reclamar que se la dejen entrar.
Claudia,
hija de Milagro y mamá de Amaru, cumplió años el jueves 29/9. Se
le festeja a media tarde. Se sirve la mesa con sandwiches, pizzetas,
gaseosas y una gran torta que, después de soplar la velita, y que le
cantaran el feliz cumpleaños en dos versiones, Claudia prueba al ser
estampada sobre ella. Parece que es tradición, yo me alejo por si
acaso, porque cumplí el 1/10 y lo había comentado...
Antes,
al llegar, se sirve carne al horno con papas, pastel de carne o pollo
con ensalada. Todxs allí, sentadxs en una gran mesa al aire libre,
parecemos una familia ruidosa y alegre festejando un fin de semana.
En otras mesas, más chicas, están las otras presas de la Tupac (no
las dejan juntarse) y las otras presas.
Con
Ruben Dri y con Félix se habla de la iglesia. Milagro dice que ella
se entrevistó dos veces con el Papa, y que él le preguntó por qué
ella y la Tupac se habían alejado de la Iglesia, y ella dijo que
porque la Iglesia se había alejado del pueblo.Y que Francisco le
dijo q la Iglesia volvería a ser del pueblo. Coinciden en que hubo
cambios. Le preguntan si el Obispo de Jujuy vino a verla, dice que
sí. Cuentan que el Obispo pidió por ella al gobernador, pero que
este está ciego, que la odia, que tiene un nivel de revanchismo y
obsesión con ella, que no escucha a nadie.
“Yo
estoy tranquila, recontra tranquila. Distraen a la gente, están
haciendo mil negocios acá en Jujuy. El gobernador Morales gana
200.000 pesos y le quería dar 150 de aumento a los trabajadores.”
Con
Fellner había 300 funcionarios. Con Morales, 700. Creó dos nuevos
ministerios, aumentó toda la burocracia, multiplicó las
secretarías.
Compró
a los dirigentes, "armá cooperativas y yo te voy a dar
trabajo", les decía. Ahora les dice, "no, armá una
empresa".
Las
bases están por todos lados haciendo changuitas, esperando a que
volvamos. Me dicen, eso sí, ninguno de los que se dio vuelta puede
volver. Yo soy de perdonar (su amiga Carolina dice “sí, es muy
perdonadora ella”)
Pregunta
cuándo nos vamos. Hoy, le respondemos. Qué lástima, dice. Porque
tendrían que ver lo que es Ingenio La Esperanza. Ahí hicimos
piletas (se insiste en el tema de las piletas, no casualmente, para
Milagro y para nosotrxs es la realización que mejor simboliza el
acceso a derechos de lxs excluidxs eternxs: Milagro repite que en
todas las localidades hay piletas menos en Humahuaca. 25 piletas.
Cuenta: “La única morocha era yo de mis hermanos. Vamos a una
pileta pública, ellos entran, me ponen la mano en el pecho, no vos
no. Ella es mi hermana, mostrale los documentos. El documento dice
Sala, pero igual, no podés entrar.” Hacemos piletas por
todos lados nosotros), canchas de fútbol, de basquet, casas... todo
alrededor... era gente que se maravillaba de tener un baño propio...
y todo alrededor, lleno de cañas, es hermoso.
Y,
sobre derechos conquistados: “Insistí
siempre en que lxs compañerxs estudien. Una compañera me
cagó.
Por qué? Por que me dijo: me hiciste estudiar primario, secundario,
y qué hago ahora? Así que ahí hicimos el terciario. También
insistí en el tema de los dientes, hay mucha gente que no tiene bien
la dentadura, entonces cuando era el día de cobro, yo les decía, a
ver compañero, sonreí. Y ellos se tapaban la boca. Entonces yo les
decía: andá al odontólogo, hacete los dientes, así podés
sonreír!” (Milagro no podía estar en el pago, se resolvió en
Asamblea, porque les pagaba aunque no hubieran ido a trabajar, y los
compañeros se enojaban, no correspondía)
También
insistía en el tema de la ropa, en estar bien, arreglados, negros
pero limpios, nosotros no tenemos pelotones de desocupados, nosotros
armamos conciencia. Ropa vieja pero limpia.
Preguntamos
por un día en la cárcel: Se prenden las luces a las 6.30. Hay
cuatro pabellones, 1, 2,3 y Prueba. Milagro está en el 3, junto con
una mujer que estaba embarazada y hace poco fue mamá. Tenían agua
fría hasta que ella se quejó y les pusieron agua caliente (muestra
los caños relucientes)
Después
de hacer la limpieza de la pieza y del pabellón, hay talleres, y
actividades deportivas.
Estoy
leyendo mucho. ¿Qué lees? Evita, La Razón de mi Vida, Reflexiones
(va a buscar una pila de libros) Cartas desde la Cárcel de Gramsci,
Mi mensaje de Perón, Mujeres, Palabras Andantes y Las venas abiertas
de América Latina, de Eduardo Galeano, La fuerza es el derecho de
las bestias, de Perón, Habla Perón, Eva Perón su pensamiento.
También
escribo sobre el amor.
Muestra
otro libro: Mujer fuego. Poemas para Milagro Sala (hay una página en
fb, nos cuenta Rosario Dassen, directora del Terciario de la Tupac,
con quien estuvimos durante la mañana, recorriendo el maravilloso
colegio construido en San Salvador, igual al construido en el Barrio
Alto Comedero, “mil poemas para Milagro”)
¿Y
de qué son los talleres?
(Pone
cara... de corte y confección... ) Lo que se supone q tienen q hacer
las mujeres... Una penitenciaria me dijo: "Usted tiene que hacer
conducta, porque yo la tengo que reinsertar a la sociedad.”
- Disculpame,
vos la conocés a Rigoberta Menchú?
- Es
de Jujuy?
- Yo
he hablado con Chávez, con Néstor, con Cristina, con Evo, con
Correa, con el Papa... Vos no me podés reinsertar a la sociedad a
mí, porque yo te puedo dar clases a vos...
Y
me hizo un informe por eso (una sanción) Porque dijo que movía
mucho las manos al hablar, y eso está prohibido.
Más
que en los talleres, yo participo en las huertas. Un día una guardia
me dijo que qué limpia le dejaba la oficina y yo le dije sabe por
qué la dejo brillante? Porque para mí es parte de mi militancia, el
Che siempre decía eso, lo que se hace hay que hacerlo bien...
Yo
a la mañana me levanto y grito, cómo anda el pabellón 1,
peronista!!! (saluda con los dedos en V)
Un
día le quisieron ingresar una revista con la foto del Che: “Esto
no pasa porque es política”.
Lee
una frase que le impactó de E Galeano: “Campesino, el patrón ya
no comerá más de tu pobreza”.
Félix
lee un texto de Galeano sobre el miedo:
El
Miedo Manda
Habitamos
un mundo gobernado por el miedo, el miedo manda, el poder come miedo,
¿qué sería del poder sin el miedo? Sin el miedo que el propio
poder genera para perpetuarse.
El
hambre desayuna miedo.
El miedo al silencio que aturde las
calles.
El miedo amenaza.
Si usted ama tendrá sida.
Si fuma
tendrá cáncer.
Si respira tendrá contaminación.
Si bebe
tendrá accidentes.
Si come tendrá colesterol.
Si habla tendrá
desempleo.
Si camina tendrá violencia.
Si piensa tendrá
angustia.
Si duda tendrá locura.
Si siente tendrá soledad.
Milagro
acota: “los abuelos, los dirigentes de los pueblos originarios,
dicen que los dirigentes no tienen que tener miedo, porque eso se
transmite al resto...”
Milagro
no tiene miedo. Nos abraza al despedirnos en la última puerta.
Nos
vamos con el corazón encogido de tristeza por dejarla allí, a ella
y a sus compañeras que nos abrazan con los ojos llorosos. Pensamos
en que hay mucho por hacer, aportar, acompañar, para que de una vez
por todas Milagro vuelva a su casa, y sobre todo, a la calle. A
construir piletas rebosantes de pibes y pibas morochos y felices.